Si me lo permitís, me gustaría lanzar una reflexión acerca de los conciertos solidarios . . .
“Solidaridad con un trasfondo dudoso”
El ultimo concierto solidario al que asistí fue “Voces”(2007). Recuerdo que lo decidimos en el comedor de la oficina. Era al mediodía, y alguien dijo que “estaría bien” ir al concierto para aportar nuestro granito.
A todos nos pareció bien, y aunque al final solo fuimos 14 de los 29 que “íbamos a ir”. . . he de decir que casi todos compraron la entrada para aportar su dinero “a la conciencia y al desarrollo”.
Total, que nos plantamos en el concierto a eso de las 21 o 22, y antes de entrar a la cancha del palacio de los deportes, nos fuimos a comprar algunos minis de cerveza. . . . pido 4 minis de cerveza y me dicen: ¡¡¡36 euros!!! ¿¿Cómoooooo??
¿¿ 9 euros por un mini de cerveza, en un concierto solidario??
¿¿18 euros por un mini de Whisky con Coca-Cola, en un concierto solidario??
¿¿5 euros por una botellita de agua, en un concierto solidario??. . .y, ¡¡andá!! ¡¡Que casualidad!!! El grifo del servicio suelta un insignificante reguerillo de agua, como en los “mejores” After-hours de Madrid. (así me gusta: dando ejemplo de honestidad)
¿Solidaridad? o una escusa para llenar un recinto que cualquier otro miércoles estaría vacio.
¿Qué pensáis? Os parece normal que la entrada cueste 6 euros y la botellita de agua 5 euros?
Recordemos que la recaudación de las entradas va íntegramente a la causa, pero la de la caja no. . . . .
¿Por qué no lo hacen un sábado? . . . . Ah claro: un sábado ya hacen bastante caja. . . .
Y bien: ¿Quién va a ser solidario con mis cervezas?
Jim