Hace tiempo vi un documental de trasplantes de cabeza . . . sé que más de uno considerará estos “futuros trasplantes” como algo inaceptable, amoral o simplemente como una aberración al ser humano. . . pero la verdad es que a mí me impresiono mucho dicho documental, sobre todo por el “atrevimiento” de esta práctica.
Lo primero que me sorprendió, dejando a un lado el impactante título: “trasplantes de cabeza”, fue la baja calidad de los vídeos mostrados. . . pero según fue avanzando el documental comprendí el porqué de aquella calidad. . . los vídeos del documental databan de los años 70.
“¡Joder!” – exclame para mí.
“¿¡Trasplantes de cabezas en los años 70!?” – Mi excitación era desmesurada. . .
Imagine todas las personas, que por diversos motivos, se encontraban “ amarrados” a una silla de ruedas y que, por fin, podrían volver a andar. En segundo lugar (aunque quizás este pensamiento debería haber sido el primero, pero tal vez por egoísmo, no lo fue) pensé en todas las personas que desde su principio, por su destino o por lo que fuera, nunca corrieron, ni montaron en bici, ni muchas cosas más . . .
El caso es que, da igual que pensamiento me vino primero o segundo, el caso es que habría millones de personas con enfermedades incurables y que gracias a este trasplante de cabeza podrían seguir con su vida y con sus seres queridos . . . era fantástico!
El documental continuaba y yo solito me iba animando(como ahora mismo al escribir este texto) . . . también pensé que era la panacea de cualquier enfermedad, de cuello para abajo claro. . . mi mente volaba y el Dvd no había hecho nada más que empezar. . .
Miles de ideas más pasaron por mi mente; una persona con cáncer de estomago, actualmente casi imposible de curar (ni con un trasplante de estomago), podría cambiar de cuerpo y continuar con su vida . . . . . .
El dvd giraba y aquellas imágenes no paraban. . . hasta que por fin dieron paso al gran “trasplante de cabeza”. . . fueron imágenes que tengo grabadas en la retina ( y ya hace varios años de esto) pero fue asombroso . . .
El trasplante era con un mono (¿o que os creíais eh?, jejeje). Conseguían estabilizar el cuerpo del mono, y trasplantaban la cabeza de otro al cuerpo de este. . . más tarde, al despertar el “sujeto completo” ,le realizaban pruebas de estimulación o reflejos , y este reaccionaba favorablemente. Movía los ojos, la boca, las cejas y algún otro gesto que seguramente no recuerdo. . .”fue todo un éxito” . . . a excepción que de cuello para abajo no consiguieron que reaccionara ningún músculo . . . es decir; trasplantaron la cabeza de un mono al cuerpo de otro y consiguieron que se mantuviera con vida . . . algo increíble . . . . . .pero la sensación que me quedo fue un sabor amargo en la boca y un pensamiento que me decía: “Carlitos, Carlitos, tienes que controlar tus sentimientos hasta que no sepas la totalidad de las cosas”. . . . . según me vencía la frustración y me obligaba a reclinarme en mi cama . . . alce la vista y observe, en la estantería, una carátula de una conocidísima serie de televisión, la cual consiguió devolverme a la realidad y sacar una sonrisa de mis labios, acompañada de un pensamiento gracioso (y de consuelo):
“Pobrecillas las cabezas de Futurama”
Jajaja. . . esta vez termino la historia con un matiz gracioso. . . para variar. Pero todo el texto es totalmente cierto, si tenéis la oportunidad de ver el documental. . .no lo dudéis.
Besos y de momento no perdáis la cabeza . . . ¿que opinais?
Para todos aquellos que se van de vacaciones en los próximos días, quiero desearles que se lo pasen lo mejor posible, que tengan cuidadito en la carretera y que se acuerden de los pobrecillos que se quedan aquí currando(no por mucho tiempo eh?, jejejeje).
Besos a todos, y muchas gracias por la foto Raquel.
Jim
Felicidades a todos los que contribuís al blog y os seguiré leyendo día a día.
